Es lo que determina cómo se transmite y almacena el texto. Estos datos de texto se convierten primero a binarios y luego a una especie de cifrado que conecte los caracteres con sus equivalentes binarios correctos. Cuando estos datos finalmente se decodifican, debe conocerse previamente o podría haber complicaciones. Lo que le permite ofrecer una clave que pasa entre el usuario y la página web.
Es importante que el meta charset se coloque justo después de la apertura de la etiqueta <head>. De este modo nos aseguramos que el navegador conocerá la codificación de caracteres que proviene del servidor o la escribe directamente aunque también presenta una gran cantidad de charsets y esto significa que existen varios códigos.
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